El encerado de los esquís o de los esquís de fondo es una de las partes más importantes del mantenimiento, tanto antes como durante la temporada. Aunque para algunos pueda parecer una tarea tediosa, en realidad es un aspecto clave que influye directamente en el rendimiento en la nieve.
Al igual que el correcto ajuste de las fijaciones o el afilado de los cantos, encerar los esquís no solo mejora la velocidad, sino también la estabilidad y el control durante el descenso.
A continuación, encontrarás una guía sobre la importancia del encerado, los distintos tipos de cera y las situaciones en las que conviene utilizar cada una.
Encerrar los esquís reduce la fricción entre la base y la nieve, lo que permite deslizarse con mayor rapidez y suavidad. Además, protege la superficie del esquí frente a daños y ayuda a prolongar su vida útil.
La cera adecuada también mejora el control y la maniobrabilidad, algo fundamental en pendientes exigentes o bajo condiciones climáticas extremas.
Ideales para principiantes, esquiadores recreativos o de fondo que no desean complicarse con distintos tipos de cera. Funcionan bien en la mayoría de las condiciones y son perfectas para pistas preparadas o estaciones donde la nieve es estable y predecible.
Diseñadas para un rango de temperatura concreto, pueden ser hidrófobas (repelen el agua) o hidrófilas (atraen el agua), según el nivel de humedad de la nieve.
Son la mejor opción para competidores o esquiadores experimentados que buscan optimizar su rendimiento según las condiciones del día.
Contienen compuestos de flúor que reducen aún más la fricción y mejoran la velocidad. Sin embargo, son más costosas y pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente.
Se recomiendan principalmente para competiciones de alto nivel, donde cada segundo cuenta.
Fabricadas con materiales naturales y biodegradables, representan una alternativa respetuosa con el medio ambiente.
Son una excelente elección para quienes practican esquí de travesía o para aquellos que desean minimizar su huella ecológica sin renunciar a un buen rendimiento.
Encerrar los esquís y los esquís de fondo no es solo una tarea de mantenimiento rutinario, sino una parte esencial del cuidado que influye directamente en la eficacia, seguridad y disfrute en la nieve.
Cada tipo de cera ofrece ventajas diferentes, por lo que es importante conocer sus propiedades y elegir la más adecuada según las condiciones y el estilo de esquí.
Recuerda: unos esquís bien encerados no solo son más rápidos, sino también más seguros.